La palabra ambiente tiene una acepción vulgar y otra académica. La primera, de uso habitual en el lenguaje coloquial, se refiere al entorno de cualquier actividad humana: el ambiente de los artistas, de los políticos, de los trabajadores, de los arquitectos… La segunda, apropiada en las últimas décadas por los defensores de un desarrollo más sustentable, es aún de oscura significación para la mayoría, pero va quedando claro que se refiere al conjunto de las interacciones sociales y naturales: el ambiente costero, el ambiente urbano, etc. Esta pequeña reflexión nos sirve para ubicar lo que creo es un grave problema de la profesión de arquitectos en la actualidad. Gran preocupación por lo que acontece en el ambiente de los arquitectos – sus sucesos, sus estrellas, su elite – y mucho menor respecto de la contribución de la arquitectura para el ambiente.
Cuando el 12 de Julio pasado tuve el honor de dar una conferencia en el IAB de Porto Alegre, hablé precisamente de la arquitectura del ambiente, como nuestro gran compromiso en el corto plazo. Y se me ocurrió un paralelismo con otras profesiones: el rol de los médicos es curar, el de los pintores es pintar, siempre poner su quehacer al servicio de algo externo de ellos mismos, ya sea la salud, la pintura o tantas otras cosas. ¿Por qué los arquitectos decimos: hacer arquitectura, con esa connotación tan clara de hacer un objeto?…
Si comenzamos a hablar de “arquitecturar”, trasladaremos nuestra función a dar arquitectura a trozos del ambiente, urbano o rural, privado o público, macro escala o micro escala, y así comenzará nuestra función a tener un mayor contenido socio-ambiental. Rubén Pesci
26 de julio de 2000
Atuação profissional no patrimônio no contexto da crise climática encerra ciclo de palestras no IAB RS
O último encontro promovido pelo IAB RS em função do mês do patrimônio ocorreu na noite de quarta-feira (4), na sede da entidade, em Porto Alegre, e destacou a função do profissional do setor diante do contexto de emergência climática.